Prensa, las familias de poder en Guerrero


Familia Valdez. Tradición de poder. Foto: tomada de Facebook



[David Espino]

Pedro Julio Valdez Vilchis, director de comunicación social del gobierno de Guerrero, tiene una larga tradición de cercanía con el poder, lo cual, por supuesto, no tendría mayor relevancia dado a su condición actual de funcionario, salvo por una cosa: es, ha sido y siempre se ha ostentado como periodista.
Pedro Julio es dueño de El Sol de Chilpancingo, el periódico que fundó su padre, Reemberto Valdez Ortega, en 1964 y que dirigió hasta 1979. De eso tiene 33 años, los mismos que el periódico ha estado bajo la dirección y cuidado de Pedro Julio. Los mismos que han servido para tejer las alianzas necesarias con el poder que lo han llevado a ser diputado local por el PRI en la legislatura 53, entre 1990 y 1993, durante el gobierno de José Francisco Ruiz Massieu, y director de Comunicación Social del gobierno de Guerrero en 1996, cuando Ángel Aguirre Rivero llegó como interino de Rubén Figueroa Alcocer hasta 1999.
Doce años después, repite en el puesto desde 2011 hasta 2015.
A Pedro Julio se le debe, por cierto, la Ley de Fomento a la Actividad de los Periodistas que se aprobó el 5 de junio de 1992, y que dio origen al actual Fondo de Apoyo a los Periodistas (FAP). Una entidad mediante la cual el Estado absorbe las obligaciones que por ley le corresponde a las empresas periodísticas brindarle a sus trabajadores; por ejemplo: servicio médico, préstamos económicos, vivienda, becas para los hijos de los reporteros, etcétera.
Cuando se aprobó la ley (que puede ser consultada en http://i.guerrero.gob.mx/uploads/2012/06/LFAP.pdf) en el cuarto considerando se anota: “Que a lo largo de los últimos meses, con el apoyo de los periodistas y diputados Pedro Julio Valdez Vilchis y Salomón García Gálvez, fueron consultados los periodistas a través de sus diversas organizaciones, de tal suerte que la presente Ley, que en esta ocasión se presenta a este Honorable Congreso fue redactada tomando en cuenta las diversas propuestas planteadas”.
Por este acto, Pedro Julio pudiera ser elevado a calidad de héroe y acaso levantarle un busto por algún sector de los periodistas de Guerrero. Otro, sin duda, se lo sigue recriminando. ¿Qué estaba pensando el dueño de un periódico convertido en diputado, cuando promovió una ley con la que los medios de Guerrero se eximían de sus responsabilidades con sus trabajadores? ¿En el bienestar de los empleados? o ¿En el ahorro que significaría para las empresas no pagar todas estas prestaciones y en cambio que el Estado lo hiciera?
El poder de El Sol de Chilpancingo se ha extendido más allá del propio director. Su hermano, Reemberto Valdez Vilchis disfruta también de los favores del poder. Reemberto, menor que Pedro Julio, no pudo ser el director del principal diario de la familia Valdez, pero tuvo el suyo: El Diario del Centro. Un proyecto que compró cuando ya estaba en marcha y que terminó de quebrar. No hay frustración en ello. Reemberto también ha tenido acceso al poder. En el inicio de la legislatura 59, en 2008, fue nombrado director de Comunicación Social del Congreso del estado. Más tarde, en 2010, cuando Ángel Aguirre Rivero se salió del PRI para ser candidato de la coalición Guerrero nos Une, encabezada por el PRD, Reemberto se une a la campaña como vocero, llamado por su hermano mayor.
Ahora, con Aguirre de gobernador, es director de Comunicación Social de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), la dependencia del gobierno del estado con mayor presupuesto.
La tentación de estar cerca al poder político les viene de familia. Su padre Reemberto Valdez Ortega fue candidato a diputado federal por el distrito 5 de Colotlán, Jalisco (lugar donde nació), por el desaparecido Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, elección que, por supuesto, perdió ante quien fuera candidato del PRI. Y Pedro Julio lo ha heredado a sus hijos: Pedro Julio Valdez Téllez, ahora es director del Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Guerrero y no, no es El Sol de Chilpancingo (de éste es director su otro hijo, Carlos Valdez Téllez) y es, también, compadre del otro Aguirre, Ángel Aguirre Herrera, ex diputado federal, diputado local e hijo del gobernador.
Los genes se heredan, al igual que las costumbres. Van en la sangre de manera transversal. El primo de Pedro Julio, Jorge Valdez Reycen, reportero durante muchos años, ex corresponsal del semanario Proceso, pasó también a ser jefe de prensa en el ayuntamiento de Acapulco. Y su sobrino, Federico Sariñana, reportero de El Sol de Chilpancingo y coordinador de noticias de la radiodifusora Capital Máxima (antes La Explosiva) fue vocero de Aguirre Herrera cuando fue candidato a diputado federal en 2009.

No sólo los Valdez han aprovechado su cercanía al poder gracias a su posición de dueños de medios impresos. Los Albarrán también. Jorge Albarrán Jaramillo, dueño y director del Diario 21 de Iguala, ha sabido hacerlo, según se lee en su mismo periódico, cuya semblanza aparece en la página web: http://www.diario21.com.mx/?cmd=displaysection&section_id=114&format=html.
Jorge fue coordinador de prensa del gobierno de Guerrero en la Ciudad de México, cuando fue gobernador José Francisco Ruiz Massieu. Lo mismo pasó por Comunicación Social del SNTE, donde fue director general, que por el Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI como “secretario general adjunto para asuntos de Comunicación Social y Secretario de Prensa y Propaganda”. Al iniciar el gobierno de Ruiz Massieu en 1987, Jorge fue, hasta 1989, director general de Servicios Coordinados de Educación Pública en Guerrero (lo que hoy es la SEG y cuyo puesto se semeja, hoy, al nivel de secretario de despacho).
También fue diputado suplente de la legislatura 46 por el distrito 7. Más tarde diputado propietario de la legislatura 54 de 1993 a 1996, con Rubén Figueroa Alcocer como gobernador. Después regresó a la SEG, pero ahora como director de Comunicación Social. Luego fue asesor del gobierno de René Juárez Cisneros.
La influencia y su cercanía al PRI y al poder le ha alcanzado para beneficiar a su hijo y hasta a su esposa. El primero, Esteban Albarrán Mendoza, al mismo tiempo que fue subdirector del diario de su padre, el Diario 21, fue diputado local por el PRI en la legislatura 58, de 2005 al 2008. Antes, de 2002 a 2005 fue regidor en el ayuntamiento de Iguala, y después, en 2009, pasó un par de meses por la sindicatura del mismo ayuntamiento para luego irse de candidato del PRI a diputado federal. Ganó y fue integrante de la legislatura 61 en la Cámara de Diputados hasta el 31 de agosto pasado. También ha sido (y se espera que vuelva a serlo) aspirante a la presidencia municipal de Iguala. La segunda, Ninfa Mendoza, desde hace varios años es directora del Museo de la Bandera.

Director de Diario 17 de Acapulco, otro hombre de la prensa que supo usufructuar sus relaciones con el poder es Fernando Navarrete Magdaleno. Fernando, fue diputado local en la legislatura 55. Junto con él, otro dueño de periódicos: Xavier Cordero Muñoz, propietario y director general del diario Expresión Popular y El Heraldo de Taxco. Ambos fueron beneficiarios del gobierno interino de Ángel Aguirre Rivero, que venía de palomear las listas de los candidatos, cuando era presidente del CDE del PRI, sólo un día antes de tomar protesta como sustituto de Rubén Figueroa Alcocer.
Quien sólo se ha dejado querer es Salomón García Gálvez. Su corresponsalía en el desaparecido diario Uno más uno le alcanzó para ser diputado local dos veces: en la 53 legislatura, durante el gobierno de José Francisco Ruiz Massieu, entre 1990 y 1993, y luego en 1999 suplió en el asiento a Florencio Salazar Adame en el último año de la legislatura 55.

Además de los dueños de los medios que se han dejado tocar por el poder político, del PRI o del PRD, para ser diputados o jefes de prensa o hasta candidatos a diputados o a alcaldes, lo mismo han caído en la tentación reporteros, columnistas que locutores o directores de agencias informativas. La lista es grande. El más reciente caso: Ricardo Castillo Díaz, fue jefe de información de El Sur hasta el año pasado, ahora es director de Comunicación Social del ayuntamiento de Acapulco. Noé Mondragón Norato, columnista, fue director de Comunicación Social del Congreso del estado en la legislatura 56.
Andrés Campuzano Baylón, corresponsal un tiempo de la revista Proceso y luego director general del diario El Reportero fue delegado de la dirección de comunicación social en Acapulco, en el periodo que Aguirre sustituyo a Figueroa. Marcial Campuzano, mucho tiempo fue reportero de Radio y Televisión de Guerrero además de reportero del periódico de su hermano Andrés, hoy es jefe de prensa del Tribunal Electoral del Estado. Jaime Irra Zamora, dueño y director de la agencia de noticias Irza, ahora es jefe de prensa de la Secretaría de Salud. Lo mismo pasa con José Nava Mosso, director de la agencia ANG, ahora jefe de prensa en la Secretaría de Desarrollo Social.
Ossiel Pacheco Salas, fue reportero de La Jornada Guerrero y más tarde director de comunicación social de la legislatura 59. En ese lapso fue, también, precandidato a diputado. Antes, en la legislatura 58, estuvo en el puesto Luis Flores Lonaskuo, locutor de noticias de radio. Y el actual jefe de prensa del Congreso del estado, Antonio Jiménez Gómez, fue por varios años reportero del periódico Novedades Chilpancingo, luego de ser trabajador de comunicación social del gobierno del estado.
Antes de ser funcionaria en el Instituto Electoral del Estado de Guerrero, donde fue coordinadora del área de prensa y ahora directora ejecutiva de Prerrogativas y Partidos Políticos, Maricela Reyes Reyes, fue reportera de El Sol de Chilpancingo. También Maricela es hoy consejera electoral suplente nombrada por el Congreso del estado, luego de que el cabildeo no le alcanzó para ser la titular.

Después de ser muchos años reporteros la mejor jubilación pudiera ser, ¿por qué no?, una alcaldía. Aunque las cosas no siempre pasan como se planean, y de eso pueden hablar los periodistas que han sido candidatos pero cuyos fracasos han terminado, en efecto, por retirarlos. Lilián Rivas Santillán, muchos años corresponsal de Notimex, reportera también de El Sol de Chilpancingo y luego directora de noticias de la radiodifusora La Explosiva, terminó su carrera al hacerse candidata del PRD a la presidencia municipal de Chilpancingo y perder.
Lo mismo le ocurrió a Alejandro Mendoza Pastrana, reportero de varios medios del estado, corresponsal de El Financiero y luego director de noticias también de La Explosiva. Se hizo candidato por el PRD a presidencia municipal de Chilpancingo y... sí, perdió. Pero Alejandro ha sido más listo. De allí pasó a ser subsecretario de Desarrollo Social con el gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo, luego, entrado el nuevo gobierno con Aguirre a la cabeza, el grupo Nueva Izquierda del PRD lo hizo director de recursos humanos de la Secretaría de Salud. En 2012 volvió a ser candidato al mismo puesto de elección popular con el mismo resultado: la derrota.
El reportero Víctor Wences Martínez también ha sido candidato a alcalde por el partido Movimiento Ciudadano, antes Convergencia. Ha perdido, pero no se retira. Conforme va, regresa. Ahora, Víctor es director de Radio UAG. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

David un afectuoso saludo

Sin duda que nos encontramos ante una verdadera red de complicidad.

Por mi parte yo tengo la mala experiencia de haber trabajando en "El Sol de Chilpancingo" a fines del año 1992 como fotógrafo, y ese cabrón de Pedro Julio
regateaba el pago de nuestro trabajo, ya que a la hora de pagar, nos hacia dar vueltas, para finalmente salir con la pendejada de darnos una miseria y seguir debiendonos la mayor parte.
Como entendí que era una forma de aprovecharse de nuestro trabajo y no pagarnos. Yo decidí mandarlo al carajo en diciembre de ese año, cuando necesitaba un fotográfo porque el titular estaba de vacaciones. Entonces, muy contento me largué.

Dios nos libre de ese gandalla, ahijado del gober Aguirre.

Otro breve comentario: Este periódico, el sol de chilpo., pone como nota principal el 13 de diciembre del 2012: "Cada estudiante de Ayotzinapa cuesta al estado $14 mil
al mes". Lo anterior, sin duda como respuesta a la movilización de los estudiantes normalistas que exigen JUSTICIA por el asesinato de sus dos compañeros.

LO QUE SE DEBE SABER TAMBIEN ES, CUANTO LE CUESTA AL ERARIO PUBLICO, MANTENER
A PEDRO JULIO VALDEZ VILCHIS, AL SOL DE CHILPANCINGO Y A TODA SU FAMILIA.
QUE SE SIGUEN BENEFICIANDO DE SU RELACION CON AGUIRRE.

Hasta luego y éxito en tus tareas.